İbrahim Hacıosmanoğlu es el nombre del presidente del Trabzonspor que encerró al árbitro y a sus asistentes por seis horas el pasado fin de semana.

Esta insólita decisión la tomó de manera unilateral debido a que el juez no le cobró un penal a su equipo en el último minuto. Por lo tanto, terminó empatando 2-2 ante el Gaziantepspor.

Lo más bizarro e increíble de todo es que el propio presidente de Turquía tuvo que intervenir y solicitar que los árbitros sean liberados.