Lo deben haber insultado durante todo el partido, se debe haber cansado, no toleró más. Y entonces, apenas pitó Loustau, Gallardo miró al palco y arrojó un beso.

"Un hincha de Boca me insultaba y no miraba el partido, cuando terminó le tiré un beso de paz", explicó el Muñeco este lunes en declaraciones a radio La Red. 

Luego sí, entró en los vestuarios con el plantel y desató un loco festejo en plena Bombonera.