Los barras no podrán volver a presenciar partidos ni entrenamientos, al menos en estadios de la provincia de Buenos Aires, y tampoco ingresar a los lugares del concentración del equipo.

Once de los barras de Racing fueron detenidos previo al encuentro ante Atlético Tucumán, y en uno de sus automoviles, estacionado en el playón del estadio, la policía encontró armas blancas y un revolver con municiones.

Los otros 33 barras fueron detenidos después del partido, tras ser identificados por las cámaras de vigilancia generando desorden público y provocando peleas.

"Debemos terminar con esta costumbre histórica de los barras que viven de los clubes, de los futbolistas. Tenemos la indicación y la voluntad política del ministro Ritondo y de la gobernadora Vidal de brindar seguridad en cualquier ámbito deportivo que se dé en la provincia de Buenos Aires, ya sea en un partido o en un entrenamiento", sostuvo Juan Manuel Lugones, titular de la APreViDe.